Protagonizaste y apareciste en muchas películas y series. Sería justo recordarte por numerosas de ellas pues tu carrera fue larga y prolífica. Pero permíteme que en la despedida me sirva sólo de un pequeño puñado de tus filmes para recordarte, por lo que representaron para mí. A muchos de los que crecimos viendo pelis en los 80, tus profundos ojos azules y enigmática presencia se nos marcaron a fuego en la memoria. En mi caso, formas parte de algunos de los mejores momentos que he pasado delante de una pantalla; tardes de butaca y pipas, cine y videoclub: “Carretera al infierno” (Robert Harmon. 1986), “Los señores del acero” (Paul Verhoeven. 1985), “Furia ciega” (Phillip Noyce. 1989), “Lady Halcón” (Richard Donner.1985)… Pero claro, Roy Batty, sin excepción, eclipsaba a los demás personajes que habías interpretado. Al igual que tantos otros, yo también empaticé con tu personaje de “Blade Runner” (Ridley Scott. 1982). Cómo no hacerlo. Aquel “monstruo de Frankenstein” ciberpunk, al igual que su predecesor romántico, sobrepasó los límites de su naturaleza artificial impuestos por el creador y, cual humano, anheló más. Se lo pidió a su dios pero este no quiso oír sus prerrogativas. Fue entonces cuando el replicante bautizado comprendió que algunos dioses eran débiles y mezquinos. Fue entonces cuando descubrió todo el poder que albergaba en su interior y se supo poseedor, no sólo de inteligencia y fuerza física, sino también de la sustancia intangible, del espíritu, del alma.
Quiso el destino, Rutger, que partieras el mismo año que Roy. Es hora de morir, sí, pero como a él, espero que tu camino sea alumbrado por el intenso brillo de los Rayos C, y que tus celestes contemplen una vez más las Puertas de Tannhäuser bajo la lluvia…
Rutgerus Oelsen Hauer (Rutger Hauer)
* enero 1944 / + julio 2019
Patricia Prida
